La salsa de tomate frito con aceite de oliva extra virgen es un básico de la cocina mediterránea, preparada con tomates maduros, aceite de oliva, ajo y a veces hierbas. Su sabor es suave, afrutado y ligeramente ácido, lo que la hace ideal para acompañar pastas, pizzas, carnes y más.
Propiedades principales:
- Antioxidante: El licopeno de los tomates protege las células del daño y ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Anti-inflamatoria: El aceite de oliva extra virgen es rico en grasas monoinsaturadas, que reducen la inflamación y mejoran la salud cardiovascular.
- Salud cardiovascular: El aceite de oliva ayuda a reducir el colesterol LDL y aumenta el colesterol HDL, favoreciendo el bienestar del corazón.
- Vitaminas y minerales: Proporciona vitamina C y vitamina A de los tomates, y vitamina E del aceite de oliva, que benefician el sistema inmunológico y la piel.
- Bajo en calorías: Es una opción ligera, perfecta para quienes buscan platos sabrosos pero bajos en calorías.
- Mejora la digestión: La fibra de los tomates ayuda a la digestión, y el aceite de oliva favorece la absorción de nutrientes solubles en grasa.
Versatilidad:
Ideal para una variedad de platos, como pastas, pizzas, arroces, y carnes. Además, al ser rica en nutrientes y antioxidantes, es una opción saludable y sabrosa para cualquier comida.
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